“Aleluya, ya es fin de semana” pensé la tarde del sábado.
-¡Aria! ¡Ayúdame con la limpieza, anda! – gritó mi madre desde el piso de abajo – Empieza por el desván y tira lo que sea viejo y no vayamos a usar – dijo mientras subía las escaleras hacia el baño pequeño de su habitación.
-Se acabó el fin de semana – resoplé.
-¡No te quejes y empieza a limpiar!
-¿Cómo lo oye todo siempre?
-Tengo superpoderes, no te digo. ¿¡No me has oído!?
-Vale, pero si un día de estos me dejas pintar mi habitación de azul. El color rosa no me gusta y la cinta de conejillos es muy infantil.
-Lo pensaré – dijo asomando la cabeza por la puerta.
Subí hasta el desván, puesto que no tenía otro remedio, cuando mi madre se cabreaba a mí me daba miedo; y comencé a limpiar.
- Joder, esto no es justo. El desván es muy grande.
Después de mucho limpiar por un lado y por otro llegué hasta un viejo baúl de madera con adornos y no pude más que dejar lo que estaba haciendo y mirar que había dentro. Soy cotilla por naturaleza.
-¡Vaya! Son mis cosas de cuando era pequeña.
Mirando lo que había, apartando lo que me molestaba, matando arañas y limpiando el polvo, llegué hasta el libro en el que hacía mis anotaciones cuando jugaba a ser detective con cinco años y medio.
“Tengo todo la tarde para limpiar, no pasa nada por que me entretenga un poquitín de nada con esto”.
1 aullidos por amor:
Wow... me he leído todo el capitulo con sus continuaciones y está muy bien!! Espero que sigas ^^
Besos!!
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¡Holaa!
Si váis a poner alguna estupidez pensadlo mejor, si ponéis algo ofensivo será borrado sin leer...
A las personas cultas con buen gusto, bienvenidas a mi blog!! xD