Una hora después de que le enseñara la libreta y le contara mis planes, me acosté en mi mullida y blandita cama.
Mientras, Max se tumbó en un colchón viejo con unas mantas en la habitación del lado, ya que no teníamos habitación de invitados. Eso era lo malo de mi “gran” casa, como él había dicho.
Yo tenía insomnio y me despertaba muchas veces por la noche sin tener porque. En una de esas veces que me desperté, me disponía a mirar la hora en el destartalado despertador de mi vieja mesita de noche cuando una mano de hombre me tapó la boca y la nariz.
“El asesino” Fue lo primero que me vino a la cabeza.
Estuve así cerca de un minuto y medio, sin ver a nadie en la oscuridad. Me estaba quedando sin aire y poniéndome cada vez más roja cuando por fin esa mano me fue soltando poco a poco, como si tuviera miedo de que yo me pusiera a chillar.
Sé que es pocísimo lo que he escrito esta vez, pero lo siento, no he podido publicar demasiado. Otra vez lo siento mucho...
Besos, comentadme y leed mi blog, ¡por favor!
2 aullidos por amor:
Guapaaaa!!! Está genial tu novela y mañana hago lo que hablamos (:
Un besote!!!
Pris (:
Que guay está tu historia!!
lo digo en serio ;)
me has enganchado, es diferente y eso es lo mejor ^^
un besazo y ánimo.
PD: te haré publi en mi blog ;)
Publicar un comentario
¡Holaa!
Si váis a poner alguna estupidez pensadlo mejor, si ponéis algo ofensivo será borrado sin leer...
A las personas cultas con buen gusto, bienvenidas a mi blog!! xD