Problemillas...

Me agache junto a el y le acaricié el pelaje. Era suave, cálido y reconfortable. Su piel temblaba bajo mi mano.
-Vete, por favor.
Le hice caso y me alejé. Entonces sentí una voz familiar que me llamaba.
-Despierta. Vamos, Aria.
De mala gana decidí abrí los ojos para ver quien era la persona que me molestaba.
-¡¿Erik?! - me sorprendí al verle en mi habitación - ¿Qué haces aquí a estas horas?
-¿Estas horas? Son las doce y diez - se rió - Se nota que alguien ha dormido muy bien.
Mientras me hablaba me fijé en las enormes ojera que tenía bajo los ojos.
-Y se nota que alguien ha dormido bastante mal - al momento se calló la boca y se puso serio - Siéntate.
Encogí las piernas para que se pudiera sentar en el borde de la cama.
-ES que me dolía mucho una pata... Digo, un pie. Perdón - lo miré con desconfianza.
-¿Sentiste el lobo que aulló después de que te fueras? Ah, casi se me olvida, ¿por que te desconectaste sin decirme nada?
-De una en una, por favor - sonrió - Porque se me fue la luz, y sí, sentí al lobo.
Nos quedamos callados, mirándonos a los ojos hasta que al final decidí levantarme y vestirme. Me metí en el baño para cambiarme mientras Erik me esperaba en la habitación.
-¿Y mis padres? - pregunte intrigada por la razón de que mi madre aún no había aparecido para molestarme con sus preguntas.
-Me dejaron pasar y luego me dijeron que se iban a trabajar.
-Ah, OK.
Entonces salí del baño y el se quedó mirándome fijamente.
-¿Que pasa? ¿Se me ha olvidado algo? - sonreí.
-Nada, estás impresionante.
-Mira que eres tonto.
Bajamos hasta el salón y nos sentamos en el sofá, luego nos tapamos con una manta y nos pusimos a hablar.
-Espera aquí, con los ojos cerrados. Y no muevas ni un músculo.
-¿Por qué?
-Tu espera y confía en mi.
-Eso siempre.
Cerré los ojos y me acomodé para esperarlo. Al cabo de cinco minutos volvió con una bandeja repleta de comida. Había un café con leche, un zumo de naranja, unas galletas, una magdalena y una rosa roja que brillaba con luz propia.
-Oh, Erik, ¡eres el mejor!
Esperé a que depositar la bandeja en la mesa para lanzarme a sus brazos y comenzar a besarlo mientras unas lágrimas de felicidad recorrían mi cara.

Hola...
A lo mejor tardo un poco en volver a colgar por que yo escribí en Word y se me jodió, entonces yo como copiaba y pegaba, ahora tendré que hacerlo a mano y me llevara mas tiempo.
Lo siento mucho,pero espero que os gustara el Cap.
¡Besos y gracias!