La historia de Erik:

-Yo nací en una pequeña ciudad del Sur de Canarias, vivía con mis padres y con mi hermano mayor, Nick - cuando dijo el nombre casi me muero del susto, comencé a ponerme roja y luego blanca, para acabar temblando de arriba a bajo.
-Nick - repetí - Tu sabías quien era desde el principio y nunca me dijiste nada... ¿Por qué me ocultaste tantas cosas Erik?
-Por favor, espera a que termine de contarte mi historia y entenderás porque te le oculté todo, era para protegerte, pero escúchame.
-Está bien, continua, no te interrumpiré más.
-Mi vida era como la de cualquier niño hasta que cumplí los diez años, una noche de Luna llena en la que mis padres habían salido, comencé a encontrarme muy mal y a sudar copiosamente, salí de habitación con unas convulsones corriendome p todo el cuerpo y vi a mi hermano riéndose, le rogué que me ayudara pero lo único que me dijo fue:
"Eso también me pasó a mi, y nadie me ayudó, ¿por que iba ayudarte yo a ti?
"Por favor - le dije - Eres mi hermano, tienes que ayudarme, por favor"
Por supuesto, no hizo otra cosa que reírse mientras me veía retorcerme de dolor en el suelo del salón. Cuando volví a abrir los ojos noté que estaba a menos altura del suelo, como si estuviera a cuatro patas, cuando mire para abajo contemplé con horror que ese no era el suelo de mi casa, si no el de un bosque, y que mis manos se habían convertido en unas patas peludas con unas garras capaces de matar a cualquier animal. A mi lado vi a un gran lobo con una mirada inteligente, entonces comprendí que era mi hermano, y que yo también me había convertido en un gran lobo de pelaje cobrizo. Aullé y lloré toda la noche mientras mi hermano se burlaba de mi.
A la mañana siguiente tuve que tirar mi pijama roto, y decidir que no se lo contaría a mis padres, pero mis padres no habían vuelto, ni volvieron nunca. Al darme cuenta escapé, y cada noche de Luna llena luchaba contra mi condición, sin poder hacer nada, solo lamentar mis desgracias mientras mi hermano desaparecía y aparecía a la mañana siguiente lleno de sangre.
Al pasa los años decidí mudarme y mi hermano y yo vinimos aquí, todo seguía igual hasta que te conocí, tenía esperanza de que con tu ayuda podría cambiar. Pero un día descubrí que mi hermano se había obsesionado contigo y que no te dejaría en paz. Eso aún sigue hoy. Y esta es mi historia, por todo eso no te contaba la verdad. ¿Qué te parece? - pregunto.
-Tú...Tú... ¡No puedes decirme que eres un ser sobrenatural como si nada! ¡Estás mintiendo!
-Si de verdad no me crees, aléjate, hacia la esquina. Y pase lo que pase, no te marches, por favor.
Me alejé hacia la pared y vi como Erik comenzaba a quitarse la ropa hasta quedarse solo con la ropa interior.
Cuando vi lo que estaba sucediendo, chillé de espanto...

Hola, hoy he podido publicar porque no he tenido que ir al instituto, así que aquí está la historia de Erik, tal y como prometí.
Espero que os haya gustado esta historia, de verdad os agradezco que os guste mi historia:
¡Besos!