Felices :)

-Jajaja, yo también te quiero mucho, pero ahora es mejor que te pongas a desayunar para tener energía.
-Está bien, pero creo que me has preparad demasiada comida - le dije, pero al momento mis tripas resonaron como un motor estropeado.
-¿Seguro que no tienes hambre?
-Bueno... Quizá un poquito si.
Nos reímos juntos. Cogí la bandeja y empecé a comer y, cuando me di cuenta, en la bandeja solo quedaba la rosa roja me me había traído.
-¿Ves como te has comido todo? - dio como quien lo sabe todo.
-Si, listo. Bueno, creo que debería poner la rosa en un jarrón, o algo.
-No, tú no te levantes, hoy seré tu criado. Estoy aquí para servirte, tú solo pídeme algo y te lo daré.
-¿Cualquier cosa?
-Jajaja, de momento voy a poner la rosa en un jarrón, como has dicho.
Se fu y me dejó sola en el sofá, pero cuando regresó ya no me encontró, si no que lo estaba esperado detrás de la puerta y le salté a la espalda.
-¡Hey! Hoy estás juguetona.
-Si, porque estoy muy contenta de que estés aquí.
-Gracias por ser tu.
-Gracias por estar conmigo. ¿Y ahora que hacemos?
-Pues... Cálzate y vamos a dar un paseo, ¿quieres?
-Claro, ¡ahora vengo!

Hola, siento haber tardado y que sea tan poco, pero ya os conté lo del word, así que...
Espero que os haya gustado, porque dentro de poco se avecina una "tormenta"...
¡Hasta entonces, besos!