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Holaaa...
Bueno, antes de que leáis el Cap. me gustaría que me atendierais un momento.
La verdad es que estoy triste, no solo por lo que me ha pasado estos últimos días (que no lo contare en este blog) si no porque pensé que mi regreso os haría más ilusión, pero parece que os da igual, así que no sé si lo cerraré definitivamente, aún no lo he pensado, pero me joroba bastante que no os guste mi blog y luego me digáis que si...
Besos, aquí va el Cap.

-Está bien, te creo.
-Por cierto – dijo cambiando de tema - ¿Qué tal con Max? Lleváis más de un mes sin hablaros.
-Eh…Mal – admití – No sé qué hacer. Y además Meli está enamorada de él.
-Vaya. El tema está chungo.
-Lo sé – le abracé y, él, al devolverme el abrazo, me tocó sin querer el tatuaje. Me quejé.
-¿Te duele?
-No, me he quejado porque me estabas abrazando muy fuerte.
No quedó muy convencido con la respuesta.
-Eres distinto a los demás chicos.
-¿A qué te refieres con eso?
-No sé. Tú eres atento, cariñoso, formal,… Los novios de mis amigas no andan tanto con ellas, ni se portan así.
-¿Quieres que yo me alejé de ti unos días?
-¡No! – casi grité – No.
-¿Crees qué Max sería así si fuera tu novio?
-Sí, el también tiene ese carácter. Pero no pienses en él ahora.
-¿Por qué me preferiste a mi? A penas nos conocíamos.
-Porque tú me has enamorado. No lo sé, me atraías.
-Ah – fue lo único que respondió.
Nos quedamos callados sin saber que decir o hacer. Él me besó y luego se apartó rápidamente. Lo miré extrañada.
-Se me está haciendo algo tarde. Creo que debería irme para mi casa - se le estaba contrayendo la cara.
-¿Por qué? ¿Estás bien? – pregunté quizás con más ansia de la necesaria.
Últimamente deseaba pasar con él mucho tiempo sin tener motivo alguno.
-Lo siento, pero tengo cosas que hacer. Oye, ¿te ha vuelto a hablar el tal Nick?
-La verdad es que hace mucho que no me conecto. Hoy por la noche miraré.
-Está bien. Adiós – me volvió a besar.
Lo acompañé hasta la puerta y miré como se iba hacia su casa...