Aquí está...

-¿Sabes que vas llamando mucho la atención, chica gótica?
¡¿Qué?! Yo no era gótica.
-¡Yo no soy gótica! Las góticas van todas de negro y yo no. Mi estilo se podría definir como punk, creo yo.
-Ah, vale. No te mosquees.
Se alejó de mí hacia sus amigos y les repitió lo que yo le había dicho mientras se reían a mi costa. Desde luego, vaya cosas me pasaban.
Llegué a la pastelería, cogí el pastel y lo pagué.
Cuando llegué a casa lo metí en la nevera y luego subí a mi habitación. Me miré en el espejo de cuerpo entero que tenía en mi habitación. “Yo no soy nada gótica. Y se nota” pensé.
En ese momento timbraron en la puerta. Cuando abrí vi a mis amigas y a todos los demás invitados.
-Erik vendrá dentro de diez minutos. Os esconderéis con globos y serpentina y cuando yo entre en la habitación, que estará a oscuras, gritaremos sorpresa. ¿De acuerdo?
-¡Sí!
Nos organizamos todos para poder escondernos bien sin que él nos viera hasta que saliéramos.
Ding Dong, sonó el timbre.
-¡Escondeos! – susurré.
Caminé rápidamente hasta la puerta deseosa de verle.
-Hola, me preocupó tu mensaje. ¿Pasa algo?
-Tenemos que hablar. Vamos a sentarnos al comedor.
Nos dirigimos hasta allí y en cuanto entramos y encendí la luz una muchedumbre salió desde todos lados gritando ¡¡sorpresa!!
-¡Vaya! Gracias.
-Felicidades, Erik.
Pasamos al centro y todos se pusieron a abrazarlo. Mientras, yo me dirigí hacia la esquina en donde tenía un estéreo y puse música para bailar. Los invitados dejaron los regalos en una esquina de la mesa y se sentaron alrededor del trozo que quedaba libre pidiendo comida.
-Antes de la tarta serviré unos aperitivos, ¿OK?
Puse en distintos platos pequeñas comidas como por ejemplo patatas fritas, Doritos, Pringels, bocadillos pequeños, cacahuetes, palomitas, empanadillas, etc. De bebida puse agua, Coca-Cola, fanta, Acuarius, Nestea,…
-¡A zampar se ha dicho!
-Claro que sí.
Comimos, bebimos y, sobre todo, reímos.
-¡Es la hora de la tarta! – gritó Samantha. La miramos extrañados. Fui hasta la cocina y cuando me agaché a coger la tarta del estante de debajo de la nevera sentí a alguien detrás...

Aquí está, la fiesta de cumpleaños de Erik... (baba)
Espero que os haya gustado de verdad, y como veo que aún no hay mucho movimieto en el blog, no os diré todavía la mala sorpresa... Solo ha una persona que lo sabe ¡y que no lo va a decir!
¡Besos!