¡Ya puedo volver a publicar!

A la mañana siguiente me desperté confundida y mareada.
Me preparé y desayuné a toda prisa para no llegar tarde. Tuve un examen y poco más que pueda contar. Eso sí, me salió muy bien, ya que era de Física y Química, y esa materia me encantaba.
En el recreo me junté con cuatro amigas mías. Se llamaban Melissa, Samantha, Ashley y Valeria. Todas eran altas y delgadas. Samantha y Ashley eran rubias y tenían un año más que yo, pues habían repetido; Melissa tenía al pelo negro como el azabache y Valeria era morena.
-Hola chicas. ¿Qué os contáis?
-Nada interesante. Ah, sí, he suspendido Inglés – respondió Samantha.
-Lo siento – dije.
- A ella no le importa. No ves que pasa de todo – me contestó Meli.
-¿Qué decís? – preguntó ella despistada.
Todas nos reímos divertidas por su comportamiento.
Estuvimos charlando todo el tiempo de cosas de chicas sin importancia. Cosas de las que hacía mucho tiempo no hablaba con nadie.
-Chicas, ¿que os parece si quedamos esta tarde todas para ir de compras? – preguntó Mery.
-Por mi, genial – dije yo con entusiasmo.
-Nosotras también iremos.
-Muy bien, entonces quedamos delante del Burger King a las cuatro y cuarto. Llevad mucho dinero.
-Ja ja ja. Por supuesto.

Siento mucho haceros esperar de esta forma, pero ya sabéis, no he podido.
Me alegra un montón que todo estéis ahí y me apoyéis, lo se por que casi llego a las... ¡1900 visitas!
Y ya que leéis y comentáis en este blog, repito que, me gustaría que os pasarais por el blog que cree con mi mejor amiga Val*, ¡que nos hace mucha ilusión!
Besos y gracias :)