=S

Hola...
Hoy voy a colgar, pero solo porque mi fieles seguidoras me lo han pedido.
La verdad es que no estoy contenta, últimamente a penas tengo coments. y eso que los Caps. están más interesantes (creo).
Si veo que no hay más coments. dejaré de escribir durante lo que queda de año.
Por cierto, no os olvidéis de pasaros por mi nuevo blog: http://historia-de-una-anorexica.blogspot.com
¡Besos y Feliz Navidad!

-¡¡ERIK!! - grité.
Me lancé hacia él a la velocidad de la luz y me colgué de sus brazos mientras le colmaba de cariño y de besos.
-¡Aria! ¿Estás bien? ¿Qué te h hecho ese...? - no acabó la frase.
Observé como miraba a Nick fijamente mientras la rabia salía de su interior como la lava de un volcán apunto de estallar.
-Erik, espera - le dije - Tu hermano no es malo. Val me lo ha contado todo, entre tu historia y la suya ya he comprendido vuestro mundo... Y Nick no es malo, solo está triste. Incluso antes de que llegarás había acordado llevarme junto tuya otra vez.
-Pero... - protestó - ¿Cómo puedes haberle perdonado después de lo que te hizo.
-Porque he conseguido mirar en su interior y descubrir que no era mala persona.
En esto intervino el aludido.
-Erik, hermano - este lo miró con desprecio - Perdóname por todo lo que te llevo hecho en estos años, lo hacía porque tenía el alma corrompida y tristeza en mi interior.
Pareció que se hablandaba algo.
-Nick... ´- comenzó Erik, pero algo lo imterrumpió.
La casa tembló y se vino a bajo justo después de que lográramos salir.
-¡¿Pensastéis que me habíais derrotedo tan facilmente?! - gritó Esme, que tenía la cabeza cosida a reto del cuerpo - Nunca lograrás vencerme.
Fue entonces cuando la lucha comenzó de nuevo, pero esta vez estaban luchando Erik y Nick mientras Val me llevaba a un lugar seguro.
-Espera - le dije - ¿Vas a volver a luchar con ellos?
-Si.
-¡Pero no podéis arriesgar vuestra vida los tres mientras que yo estoy aquí escondida sin hacer nada!
-Es que no puedes ayudarnos, tu simplemente eres una humana. Así que compórtate y no te muevas de aquí.
Val se fue corriendo junto los otros mientras yo observaba todo escondida.
Pero cuando ya llevaban un rato luchando escuché la voz de Val:
-¡Chicos! ¡La única que puede matarlo es Aria! Si nosotros le atacamos se recperará una y otra vez.
Entonces todos miraron para mi. Yo era la única que podía detenerla...