Welcome to my blog, hope you enjoy reading :)
RSS

30 ago 2009

Os quito la intriga... xD

“Max tenía mucha razón. He invitado a un desconocido a mi casa, sin saber si era peligroso, solo por guiarme de mi instinto. ¡Pero todo ha salido de maravilla!”
Me desvestí y me puse el pijama de verano, que constaba de un niki que me quedaba grande y me llegaba a las rodillas. Por eso no llevaba pantalones.
Esa noche no me apetecía cenar nada.
Miré haber si echaban algo en la tele, pero en ninguno de los treinta y cuatro canales que teníamos echaban nada que me pudiera interesar. Así que me metí en la cama, me tapé hasta arriba con las sábanas nuevas que mi madre me había comprado y me dormí.
Y dormí, pero también soñé. Soñé algo que no me gustó, algo que desearía no haber soñado...

En mi mente apareció la imagen de aquel ser que había visto en la casa de los fantasmas, y la imagen de Erik al lado, comparándose. Tenía un cierto parecido inquietante. ¿Qué estaba pasando allí? Estuve a punto de descubrirlo cuando me desperté sobresaltada y sudorosa. Mi madre y mi padre se encontraban a mi lado aún vestidos con la ropa de calle y con ojeras.
-Cariño, ya hemos vuelto. ¿Te encuentras bien? –preguntó mi madre con suavidad.
-Si – contesté – Solo ha sido un mal sueño, no pasa nada.
-Vuélvete a dormir, mañana tienes clases y tienes que ir descansada – dijo mi padre.
- Hasta mañana – les di un beso a cada uno y rápidamente caí en un mundo de sueños, esta vez mucho más agradables...


Hoy pongo un poco más para no dejaros con intriga, jaja... xD
Bueno, quería daros las gracias porque ya supero las... ¡¡¡¡¡1600 visitas!!!!!
Gracias a todos por leer mi historia, nunca pensé que mi sueño se pudiera hacer realidad :)

29 ago 2009

¡Más!

Era un día soleado y de mucho calor. Menos mal que me había vestido ligerita.
“Demasiado ligerita de ropa, tal vez” pensé un poco cortada. Los chicos que pasaban por la calle me miraban, me silbaban y me llamaban cosas como “guapa” o “tía buena”
Yo llevaba una minifalda azul, demasiado corta para mí, con un top azul claro a juego y unas sandalias de tacón. A mi atuendo había añadido un cinturón ancho vaquero y una cinta azul recogiéndome mi larga melena despeinada por el viento, que se revolvía en mi espalda como miles de serpientes negras.
Además, los colores claros me quedaban muy bien, pues ya me había puesto algo morenita con la llegada de los días como este que se presentaba hoy. Con el cielo despejado, sin nubes; el Sol brillando en lo alto y los pájaros llevando comida a las crías que los esperaban en sus respectivos nidos.
-¿Siempre te dicen cosas como estas? – preguntó Erik de buen humor.
-La verdad es que no. Pero pasa de esos, son unos salidos. Vamos a seguir con nuestra ruta.
-¿Qué ruta? - preguntaron los dos a la vez.
-Yo ya la tengo preparada. Dejadme hacer todo a mi y seguidme.
Estuvimos caminando toda la mañana por la parte sur del pueblo. Le enseñé las cosas más importantes que debía conocer y luego, cosas secundarias que a mi me parecían bonitas o, simplemente, necesarias para mi.
Paramos a comer en una pizzería en la que insistió en invitar Erik. Pedimos dos pizzas grandes, una Romana y otra Mejicana, y unas Coca-Colas. De postre tomamos unos helados que e Erik y yo lo pidiéramos de vainilla.
Por la tarde estuvimos en la parte norte del pueblo y cuando ya casi era de noche, por fin pudimos mantener una conversación más o menos larga.
-¿Te has mudado aquí?
-Si, vivo unas casas después de la tuya. Me he mudado desde Tenerife, en Canarias. Pero no estoy muy moreno para ser de allí.
-¿Y por que te has mudado a un pueblecito como este?
- Moonville es muy bonito y agradable. A mi me gusta.
- A mi también. Tienes dieciocho años, ¿no?
- No, los cumpliré dentro de un mes y unos días.
- Vaya, ya estaremos sin insti ese día. Yo he cumplido los dieciséis el veintinueve de febrero.
-¡Eres bisiesta! Vaya, yo conocía a una chica que…
-Yo me voy – nos interrumpió Max – Aquí no pinto nada. Adiós.
Después de una media hora más de charla, cada uno se fue para su casa. Pero volvimos a quedar, por supuesto.
Cuando llegué a casa mis padres aún no habían regresado del hospital. Al cerrar en la puerta fue cuando caí en la cuenta de algo.




Hoy he colgado un poco más que las otras veces con la esperanza de tener mas comentarios, visitas o/y seguidores, jeje.
Gracias por leer mi libro, de momento aún no tiene demasiada intriga ni mucho enganche, pero pronto mejorará.
Besos

27 ago 2009

¡Ironía!

¡Gracias por comentarme tanto a todos! Son tanto los comentarios que ni los puedo leer... :(
Nunca más pediré opinión a nadie sobre nada :@

Gracias a Pris y Val* por apoyarme tanto y comentar siempre, vosotras no tenéis la culpa
Besos

26 ago 2009

Cap. 2

-Hola, ¿necesitas algo?
-Hola, me llamo Erik. Soy nuevo y estoy perdido.
-Yo soy Aria – comencé a decir – Yo… No sé como puedo ayudarte.
-Si estás libre me gustaría que me enseñaras la ciudad un poco. Sé que soy un desconocido, del que no deberías fiarte pero si me ayudaras te lo agradecería toda la vida. Es que me he mudado y no sé nada. Por favor, por favor, por favor.
-Bueno – lo pensé durante un momento, no tenía nada mejor que hacer y no creo que pasara nada por ayudarle, además me daba mucha pena darle con la puerta en las narices a un chico tan guapo como ese - Está bien. ¿Quieres pasar mientras espero a un amigo?
Erik entró algo cortado y se sentó en la cocina mientras yo recogía y limpiaba todo. En ese momento bajó Max ya listo, que se sorprendió al ver allí un desconocido.
-Erik, este es mi mejor amigo Max. Max, este es Erik. Lo acabo de conocer, es nuevo y necesita a alguien que le enseñe la ciudad.
-Aria – me susurró Max al oído – podría ser el asesino. ¿No lo has pensado un momento? Y aunque no lo fuera no tienes que dejarle pasar al primero que llame. ¡No te han educado par que le abras la puerta a cualquiera!
- ¿Sabes una cosa, Maxi? – dijo repentinamente una parte de mi que yo no conocía - ¡Nunca en mi vida he estado más segura de que él – dije mientras señalaba a Erik – es una buena persona!
-¿Pasa algo? ¿Os molesto? – preguntó el aludido – Si quieres me voy. Le pediré ayuda a otra persona, no pasa nada.
-Note preocupes, es que te tiene celos porque eres más guapo que él – le respondí en broma - pero tu no eres mi novio para ponerte celoso – acabé hablando con Max.
Le hice el desayuno a mi mejor amigo, que se lo comió de mala gana, recogí y salimos al exterior.

¿Qué más?

Os quería pedir consejo a todos mis seguidores sobre una cosa.
Como ya sabéis pasé por un mal momento y casi dejo el blog... :( Así que he decidido que para aumentar el número de seguidores y comentarios podría escribir más cosas aparte del libro.
Aquí es donde entráis vosotros, me gustaría que por un comentario ( o por una carta a mi msn: lorena_mix_47@hotmail.com) me deis vuestra opinión sobre lo que puedo hablar.
Así que os pido ayuda a todos y gracias por leer mi blog!!
Besos

25 ago 2009

Continuación Cap.2

“Desde que Esme se murió están pasando cosas muy, muy raras. ¿Debería denunciar lo que ha pasado? Pero, ¿y si no me creen? No tengo pruebas. En fin, ya lo decidiré más tarde, ahora no me apetece hacer nada. Ni siquiera quiero pensar”
Me peiné, me vestí acorde con el día que hacía afuera, me disimulé las ojeras con un poco de maquillaje de mi madre y me fui para la cocina a prepararme el desayuno, que simplemente eran unos cereales con leche desnatada. Mientras hacía todo esto intentaba olvidarme de lo ocurrido.
Cuando acabé tan solo eran las ocho y cuarto y ya me estaban timbrando en la puerta principal.
Me dirigí a la entrada y al abrir la puerta me encontré con un ser maravilloso. Era un chico de unos diecisiete o dieciocho años, con el pelo cobre y los ojos claros como el mar en un atardecer. De estatura y peso normal. Y morenito de piel.
El chico perfecto. El chico de mis sueños. El chico que hizo que me olvidará de todo lo que había pasado esa noche.



Lo siento, solo he podido colgar un poco, pero es que no tengo mucho tiempo y me funciona mal Internet.
¡¡Si me comentáis más colgaré mi libro antes y podréis leer!!
Besos, leed mi libro, por favor...

21 ago 2009

Continuo con el Cap.2

Pero por fin volví a la realidad.
“¿Qué me a pasado?” Mi mente no reaccionaba. Me levanté sin saber bien lo que hacía y me dirigí vacilante hacia el cuarto en donde se encontraba Max. Cuando entré estaba profundamente dormido y no quise despertarlo. Volví a mi habitación, pues había decidido decírselo por la mañana, me metí en la cama otra vez e intenté dormir.
No lo conseguí y estuve en vela toda la noche. Asustada por si ese loco volvía aparecer por aquí. Ni siquiera pude echar una pequeña cabezada pensando en eso.A las seis de la madrugada ya no podía aguantar más allí sin hacer nada. Así que me fui al baño. Me desvestí y me contemplé fijamente en el espejo. Mi pelo estaba enredado y mojado, o mejor dicho, empapado en sudor. Yo estaba pálida y tenía unas ojeras terribles. Cuando me di cuenta estaba temblando, tirada en el suelo, abrazada a mi cuerpo desnudo y con grandes ríos de lágrimas saladas corriendo silenciosamente por mis mejillas. Me metí en la bañera aún temblando por lo sucedido y me di una relajante ducha, estuve allí una hora, sumergiéndome y emergiendo en el agua sin nada más que hacer. Solo pensando.


Espero que de verdad os esté gustando mi libro, gracias.